La inteligencia artificial está preparada para darte superpoderes, y ¿tú?
Del JARVIS a la inteligencia artística, pasando por las mil y una aplicaciones de la IA...¡preparaos!
Para dar el pistoletazo de salida a ‘Better Business for a Better World’, escribí varios artículos sobre Inteligencia Artificial y su incipiente capa de aplicación. Varios meses han pasado desde aquellos artículos y muchas cosas han cambiado. Las predicciones y los mapas de mercado de enero parecen pintorescos; las cosas están avanzando mucho más rápido de lo que la mayoría de la gente preveía. Hace nada, OpenAI lanzó GPT-4 y con ello, ChatGPT consiguió plugins y se integró en Bing, y Bill Gates declaró que ésta es ‘la era de la Inteligencia Artificial’, argumentando que el desarrollo de la IA es tan fundamental como la creación del ordenador personal, Internet y el teléfono móvil.
Como una imagen vale más que mil palabras, he aquí una comparación de los resultados de Midjourney para el prompt ‘Donald Trump y Barack Obama jugando al baloncesto’ en marzo de 2022 (izquierda) frente a marzo de 2023 (derecha).
Impresionante, ¿no?
Oír a Gates proclamar una nueva era tecnológica me recordó otra ocasión en la que manifestó su entusiasmo por una tecnología en ciernes: Internet. En 1995, Gates acudió al programa de David Letterman para explicar ‘eso de las webs’. Letterman respondió con ironía al entusiasmo de Gates por retransmitir un partido de béisbol (‘¿Le suena la radio?’) o por poder disfrutar de ese partido en línea incluso después de que haya terminado (‘¿Le suenan las grabadoras?’). Simplemente no lo entendía.
Esta vez es diferente. La gente presta atención, aunque sólo sea porque la vida ha cambiado radicalmente en el último medio siglo. Cuando yo era niño, la televisión tenía dos canales (y yo era el mando a distancia de toda la familia), y tenía que buscar información en una enciclopedia. Desde que Gates apareció en Letterman, nos hemos acostumbrado a las búsquedas de Google, a comprar en Amazon y a compartir nuestra vida en Facebook, Instagram o la que toque. Las empresas tecnológicas se han convertido en verbos que dictan nuestras vidas: Instagram para inmortalizar momentos, TikTok para hacer el ganso con nuestros amigos, Uber para ir al trabajo, Airbnb para alojarnos.
El ritmo del cambio ha sido rápido, pero sólo estamos al principio de la revolución digital. Los ordenadores solían ser muy buenos en una cosa: hacer cálculos. Ahora se están volviendo buenos aprendiendo, de ahí el término ‘aprendizaje automático’ o ‘machine learning’, intentando funcionar como el cerebro humano. Y los ordenadores son capaces de moverse mucho, mucho más rápido que nuestros cerebros: una señal eléctrica en el cerebro se mueve a 1/100.000 veces la velocidad de la señal en un chip de silicio.
Y es que estamos viviendo un boom de esta ‘capa de aplicación’ de la Inteligencia Artificial. Y para muestra, ahí os va un dato: una de cada dos startups del Y Combinator’s Winter 2023 está creando un producto o servicio que utiliza las API de OpenAI.
Así que vamos a ver un par de cosillas: lo que está ocurriendo ahora, y lo que podría ocurrir en el futuro. Y, si os parece, voy a estructurarlo en torno a tres temas:
· Asistentes personales para todos.
· Amplificación del conocimiento humano.
· Amplificación de la creatividad humana.
¡Venga, vamos!
Asistentes personales para todos
Hace unos días hablé en una de mis charlas sobre la oscura película de los 90 Hyperland, de Douglas Adams, de quién os recomiendo la edición especial (y espacial) de su Guía del autoestopista galáctico. La premisa de Hyperland, y que podéis ver a continuación, es que Adams está harto de la televisión lineal pasiva, lo que é llama ‘el tipo de televisión que te llega sin más, ante la que te sientas como un teleadicto’.
En busca de un medio más interactivo, Adams lleva su televisor a un vertedero, donde conoce a Tom, interpretado por Tom Baker. Tom es un ‘agente de software’, básicamente un mayordomo digital capaz de personalizar tu vida y realizar tareas por ti. ¿Tom no os recuerda a la IA moderna?
Desde hace un par de meses, OpenAI presentó los plugins de ChatGPT. Y esto significa esencialmente que los usuarios de ChatGPT pueden ahora interactuar con 11 ‘socios’ de lanzamiento, incluidos Instacart, Expedia y OpenTable, todo desde la interfaz de ChatGPT. Al igual que Tom, los plugins de ChatGPT actúan como mayordomos digitales.
Venga, os pongo un ejemplo:
Un tal Ben Thompson pidió a ChatGPT una receta que incluyera cerdo y col. En esta captura de pantalla se puede ver que al final de la respuesta de ChatGPT, éste pregunta a Ben si desea una lista de la compra para la receta. Ben dice que sí, y ChatGPT prepara un carrito de la compra de Instacart con todos los ingredientes necesarios. Mola, ¿no?
Pero también tienes otras opciones: con los plugins, ChatGPT puede reservarte un restaurante (OpenTable), comprarte un producto (Shopify) o unir aplicaciones (Zapier). Todo el mundo tiene su propio asistente personal.
Imagina que le das esta orden a ChatGPT:
‘Me voy a Londres siete noches. Por favor, resérvame vuelos que salgan por la mañana el 30 de marzo y me lleven a casa a tiempo para cenar el 6 de abril. Me gustaría alojarme cerca de Kensington, no más de 500 euros por noche, y me gustaría tener reservas para cenar cada noche a poca distancia del hotel."
Se acabó la laboriosa y monótona interacción con Expedia, Google Flights y OpenTable. OTAs como Priceline y Expedia reconfiguraron los viajes en la década de 2000, dejando obsoletas a las agencias de viajes; los modelos de Inteligencia Artificial podrían hacer algo parecido con la industria actual, aunque actualmente las reservas siguen pasando por OTAs como Expedia que se han asociado con OpenAI.
Otra novedad de los plugins es que permiten a ChatGPT conectarse a Internet. Antes, ChatGPT estaba limitado por el conjunto de datos con el que había sido entrenado, lo que hacía que omitiera eventos posteriores a 2021. Durante un tiempo, por ejemplo, ChatGPT ‘no sabía’ que Elon Musk es el CEO de Twitter. Ahora, ChatGPT puede acceder a la información de la web en tiempo real y ofrecer respuestas actualizadas. Eso es un gran salto.
Cuando pienso en aplicaciones de IA, pienso en asistentes y pienso en amplificadores. Los límites entre ambos son difusos, pero este marco me ayuda a pensar en los casos de uso:
Los amplificadores aumentan las capacidades humanas; nos dan superpoderes que nos hacen sobrehumanos.
Los asistentes tienen menos que ver con aumentar las capacidades humanas y más con ahorrarnos tiempo y esfuerzo realizando tareas por nosotros. Los asistentes son los Toms, los mayordomos digitales. O para usar una referencia más moderna, y seguir con la analogía de los superpoderes, los asistentes son JARVIS de Iron Man, el compañero informático que sirve a Tony Stark. Todos queremos ser superhéroes, y la IA nos ayuda a conseguirlo, pero también necesitamos a nuestro fiel compañero digital para hacernos la vida más fácil. Con la IA, ahora todos tenemos nuestro propio JARVIS que, por cierto, ¿sabéis lo que significa? es el acrónimo de Just A Rather Very Intelligent System.
Vemos asistentes personales en los plugins de ChatGPT que nos reservan hoteles y nos hacen la compra. Harvey, por ejemplo, actúa como asistente personal para abogados, ayudándoles con el análisis de contratos, la diligencia debida, los litigios y el cumplimiento de las diferentes normas y leyes.... Es como tener tu propio asistente jurídico, a una fracción del coste. Es una tendencia interesante, y veremos aparecer más asistentes verticalizados. ¿Tendrá impacto en el mercado laboral? Seguramente, sí.
Otra razón por la que los plugins son tan fascinantes: indican que ChatGPT se está convirtiendo en una plataforma. Pronto, miles de empresas podrían asociarse con OpenAI. McCormick y Thompson compartían no hace mucho buenas ideas sobre cómo podría ser esto. ¿Podríamos estar ante una nueva plataforma al estilo de la App Store de Apple?
Cuando se lanzó ChatGPT, parecía que su crecimiento estaría limitado por la distribución. ChatGPT ni siquiera tiene una aplicación; los usuarios acceden a la herramienta a través de la web. Pero está claro que esto no ha impedido que ChatGPT se haya convertido en el producto de más rápido crecimiento de la historia, 100 millones de usuarios en dos meses.
Mirad vuestras redes sociales: vídeo tras vídeo y tuit tras tuit, la gente habla de usar ChatGPT para hacer sus tareas, para escribir sus correos electrónicos, para facturar más cada mes… Es un fenómeno certificado.
Lo que me ha sorprendido es que ChatGPT se está convirtiendo en una nueva interfaz, que los plugins solidifican. Pensaba que la distribución existente saldría ganando: Snap, por ejemplo, ha integrado ChatGPT en su función My AI para que sea utilizada por sus 750 millones de usuarios activos mensuales. Pero en lugar de eso, la gente está interactuando con las empresas a través del propio ChatGPT.
Será fascinante ver cómo se adaptan las empresas a esta nueva realidad. Cuando Google, el buscador, se hizo dominante en la década de 2000, las empresas optimizaron sus sitios web con palabras clave para SEO. Cuando Instagram se hizo dominante en la década de 2010, se reformaron cafeterías, restaurantes y hoteles para que tuvieran fotos instagramables. ¿Qué ocurrirá en la década de 2020, cuando todas las empresas tengan que asegurarse de que incorporan IA generativa? ¿Cómo compite Uber con Lyft por los pasajeros cuando un usuario le pide a ChatGPT el simple comando: ‘búscame un viaje al aeropuerto’?
Dependiendo de cómo despeguen los plugins, ChatGPT puede ser la interfaz a través de la cual los usuarios interactúen con sitios que solíamos visitar directamente o con aplicaciones que solíamos descargar. Estamos asistiendo a un cambio masivo en la experiencia de usuario, y los plugins han sido el golpe de gracia. Si yo fuera Google con Chrome o Apple con su App Store, me pensaría muy bien mi próximo movimiento.
Ampliar el conocimiento humano
Reflexionando sobre el auge de la IA, Bill Gates explica que ha tenido dos experiencias tecnológicas determinantes en su vida:
La primera fue en 1980, cuando Gates utilizó por primera vez una interfaz gráfica de usuario. Una GUI es la forma en que usted y yo interactuamos con los ordenadores: punteros, iconos, ventanas, barras de desplazamiento y menús a los que todos estamos acostumbrados en nuestras pantallas. Ahora es difícil de imaginar, pero antes de las GUI había que introducir un prompt para interactuar con un ordenador. ¡Qué tiempos aquellos del MS-DOS!
La segunda experiencia decisiva para Gates tuvo lugar el año pasado, cuando el equipo de OpenAI demostró que ChatGPT podía superar el examen de Biología. Gates había desafiado al equipo al examen de biología por una razón concreta: ‘Elegí AP Bio porque el examen es más que una simple regurgitación de hechos científicos: te pide que pienses críticamente sobre la biología’. Sin embargo, el modelo de IA superó el examen con nota, acertando 59 de las 60 preguntas de opción múltiple y produciendo respuestas de primer nivel a las preguntas de redacción. Un experto externo calificó el examen con un 5, la máxima puntuación posible.
La IA nos hará más inteligentes. La tecnología nos ha hecho mejores en matemáticas durante décadas: calculadoras, Excel, programas informáticos. Obtenemos superpoderes computacionales. Pensemos en la misma analogía, pero aplicada a todo el conocimiento humano. Lo vemos en startups como Hebbia (búsqueda neuronal para la empresa), Rewind (‘el motor de búsqueda de tu vida’, básicamente una memoria mejor) y Kumo (inteligencia predictiva), que amplían nuestra capacidad cerebral y nuestras habilidades humanas. Lo vemos en herramientas de productividad consolidadas como Notion y Google Workspace, que integran IA generativa y permiten resumir notas de reuniones y redactar correos electrónicos bien pensados.
Los laureles de ChatGPT siguen acumulándose: aprobó un examen de MBA en Wharton; se presentó al examen de abogacía y aprobó y aprobó exámenes de medicina.
Y las capacidades de los modelos de IA no harán más que mejorar. Un gráfico fascinante para terminar: cómo se compara GPT-4 con GPT-3.5 en cuanto a rendimiento en los exámenes:
En poco tiempo, hemos pasado del 40º al 88º percentil en el LSAT y del 20º al 70º percentil en Química AP.
Amplificar la creatividad humana
Hay algunas leyes que rigen el universo. Una de ellas es que, a medida que la gente se acerca a los 50 años, su interés por el diseño de interiores crece exponencialmente. Y parece que se cumple, y yo no soy una excepción: hace poco, recurrí a Midjourney para inspirarme en el diseño de, por ejemplo, un apartamento en NY. Y parece que no me fue mal. Este es el resultado (con su prompt correspondiente):
Architectural Digest Style Photo, New York apartment, Contemporary, Primary Bedroom, Fireplace, Dark-Patterned Wallpaper, Animal Print, Leather, Black Rug, Restoration Hardware, Yellow Lighting, Nighttime, Cozy Vibe, Unique --ar 16:9
Esto es lo apasionante de la IA generativa: puede hacer que cualquiera, incluso algún ‘ceporro’ de los que andan por ahí, sea más creativo. Inteligencia artificial 🤝 inteligencia artística.
Cuando ves la fidelidad de las imágenes generadas, tu mente empieza a pensar en las posibilidades. En una charla con Sequoia, Jensen Huang, CEO de NVIDIA, dijo que ‘pronto se generarán todos y cada uno de los píxeles. No renderizados: generados’. Es interesante pensar en esto aplicado a formatos multimedia ricos como el cine y los juegos. Ya podemos ver la mejora en las creaciones de Midjourney (recordad la imagen del principio del artículo de Obama jugando al baloncesto con Trump), y la pendiente no hará más que continuar: pronto generaremos vídeo enriquecido y mundos 3D inmersivos. ¿Será el empujón que necesita el Metaverso?
Un ejemplo de Midjourney v5 de Nick St. Pierre me recuerda a White Lotus de HBO. Aquí tenéis el prompt y su resultado:
1960s street style photo of a crowd of young women standing on a sailboat, wearing dior dresses made of silk, pearl necklaces, sunset over the ocean, shot on Agfa Vista 200, 4k --ar 16:9
Imagina tener una idea para una historia y poder generar todo un programa de televisión a partir de tu guion. El arco de las herramientas creativas se inclina hacia una creación más asequible, accesible y de alta calidad. La IA generativa podría hacer posible que cualquiera se convirtiera en showrunner. Esto, por supuesto, podría tener un gran impacto en los puestos de trabajo. Lo hablaremos en otro artículo.
Ya estamos viendo el sabor de los contenidos generados por los usuarios. No hace mucho, Runway presentó los 10 finalistas de su festival de cortometrajes generados por IA y que podéis ver aquí. Las películas son impresionantes y atractivas, y en los créditos veréis que siguen contando con mucha gente. Resulta interesante pensar en plataformas de contenidos, redes sociales y juegos de próxima generación que incorporen IA generativa: las versiones de Minecraft, Roblox o Rec Room de 2023.
Venga, os pongo otro ejemplo. Este sobre el diseño de producto. Este es el resultado de la maqueta de una colaboración entre Nike Air Force 1 y Slytherin:
Street style photo, Closeup shot, Nike Air Force 1 slytherin collab, unique Colorway, snake skin, hogwarts, natural lighting, original, unique, 4k --ar 16:9
Las actuales herramientas de personalización de Nike son rudimentarias, pero eso está destinado a cambiar; puedes imaginarte la IA generativa ampliando quién puede ser diseñador. Adobe y Canva han lanzado ya sus ‘cositas con IA’: Adobe presentó Firefly, que incluye un generador de texto a imagen, y Canva lanzó Magic Design, que crea plantillas de diseño basadas en tus prompts.
La pregunta a hacerse es quién capturará el valor que se está creando aquí, ¿los operadores tradicionales como Adobe y Canva, o las nuevas empresas que se están creando? Quizás haya que tratarlo en otro artículo.
La gente está encontrando formas innovadoras de utilizar la IA en su trabajo creativo. El YouTuber MKBHD, con 17 millones de suscriptores, ha utilizado ChatGPT para escribir sus guiones de vídeo; Isaiah Photo, 9 millones de suscriptores, dejó que la IA dirigiera su canal durante una semana; e incluso hay gente que utiliza ChatGPT para sus sesiones de DJ:
Por supuesto, el lado creativo de la IA tiene algunos elementos distópicos: ¿en qué momento la IA deja de aumentar nuestra creatividad y empieza a negarla? Pero lo cierto es que la IA está demostrando que es capaz de desarrollar una creatividad similar a la humana. En un estudio, los investigadores compararon ideas generadas por humanos con ideas generadas por IA en seis chatbots y…: ‘no encontramos diferencias cualitativas entre la IA y la creatividad generada por humanos’.
Cuando se trata de trabajo creativo, es interesante reflexionar sobre cómo las nuevas tecnologías dan forma al arte. Y lo vimos al ver cómo la fotografía cambio la pintura. Antes de que aparecieran las cámaras, la mayor parte de la pintura era hiperrealista; los artistas intentaban captar la realidad. Pero cuando la fotografía se hizo posible, los artistas ya no sintieron la necesidad de imitar el mundo real, sino que se sintieron libres para pintar obras abstractas y creativas. Monet, por ejemplo, utilizó en sus famosos nenúfares colores que no existían en la naturaleza. Y La noche estrellada de Van Gogh fue innovadora porque no representaba el cielo nocturno realista, sino que plasmaba la propia interpretación del autor.
Será fascinante ver cómo la IA generativa amplía nuestra definición de arte. Igual que las cámaras cambiaron la pintura, la IA generativa cambiará la escritura, la música, el cine y el diseño. La tecnología está llamada a ser una herramienta controvertida y transformadora en el arsenal de los creativos. Influirá en el arte que hacemos y en las historias que contamos de formas buenas y malas, a la vez que fomentará la creación haciendo que el acto de crear sea más accesible para más gente.
A finales de marzo, leía un artículo en The Atlantic sobre a qué tecnología se parece más la Inteligencia Artificial en cuanto a su impacto en la sociedad. En mi opinión, la mejor analogía es la electricidad. Como señala el autor, muchas ‘tecnologías’ son herramientas bastante limitadas: una sierra para cortar, un bolígrafo para escribir, un martillo para clavar clavos. La electricidad, por su parte, no tiene una función específica y actúa menos como una herramienta que como una fuerza que impregna todos los aspectos de la vida.
La Inteligencia Artificial se infiltrará de forma inesperada en todos los aspectos de la vida. Todos tendremos mayordomos digitales, asistentes personales que nos facilitarán las tareas cotidianas; nuestro conocimiento se ampliará de forma significativa (recordad que la señal de un chip de silicio se mueve 100.000 veces más rápido que nuestro cerebro); y seremos más creativos, liberando nuevas capacidades artísticas. Sí, tendremos superpoderes y, además, un compañero de confianza.
Por supuesto, la rápida adopción de la IA y su curva de mejora exponencial plantean importantes cuestiones que debemos abordar, pero será en próximos artículos.
Hasta entonces 👋