¿Y si ChatGPT nos hiciera más humanos?
Estos días he estado trasteando para ver cómo puede conservar el recurso más escaso de los líderes: el tiempo.
Cuando OpenAI lanzó el chatbot de IA a finales de noviembre, atrajo al instante a millones de usuarios, con predicciones infinitas sobre su potencial para alterar los modelos de negocio y el empleo.
Sin duda promete cumplir una de las máximas de la automatización: ofrecernos más tiempo libre automatizando las cosas estúpidas, aburridas y repetitivas que actualmente tenemos que hacer, reduciendo así nuestra carga cognitiva.
La recompensa es clara. Utilizar ChatGPT para liberar horas dedicadas a las tareas más sencillas y desviar ese tiempo hacia tareas de alto impacto, que son las más adecuadas para los humanos. ¿Por ejemplo? Pues se me ocurren, en el caso de los líderes de una oganización:
· Formular preguntas curiosas.
· Comunicar el propósito, la visión, la estrategia y los valores.
· Fomentar y apoyar la colaboración.
· Catalizar el aprendizaje.
· Fomentar el pensamiento creativo y la innovación.
Contra todo pronóstico, ChatGPT no es una revolución, pero sí es una evolución significativa. Este recurso gratuito en línea hace el mismo trabajo que anteriores asistentes de inteligencia artificial como Siri, Cortana y Alexa, pero mejor. El bot recuerda respuestas anteriores en la misma conversación. Esto le permite adaptarse y responder de forma más útil a preguntas posteriores. El resultado se asemeja inquietantemente a un diálogo inteligente y emergente.
Recordemos el viejo tópico de que el liderazgo es un lugar solitario. Para los directivos estresados, esta IA significa que tienen acceso a un asesor gratuito, confidencial y bien informado. Con el tiempo, ChatGPT evolucionará para apoyar el trabajo de departamentos funcionales como el de personas, comunicación y marketing. A largo plazo, puede suponer el fin de muchas funciones de asistente ejecutivo.
Los casos de uso en el liderazgo incluyen una investigación y un brainstorming más rápidas para generar ideas para el aprendizaje en equipo, el desarrollo empresarial y la estrategia. Muchos lo utilizarán para acelerar la creación de contenidos que necesitan a diario: correos electrónicos, temas de conversación y presentaciones. La IA facilita todo el proceso de redacción: esquematizar, editar, corregir y resumir. Los líderes ‘más listos’ utilizarán el tiempo ahorrado para interactuar y potenciar la parte humana de las relaciones con las personas de su equipo, proveedores y clientes.
Pero venga, vamos al lío, para poner a prueba ChatGPT, me inventé un escenario para un desafío de liderazgo estándar y que no suele ser nada agradable: la gestión de un colega con bajo rendimiento. Esto fue lo que le plantee:
xxxx es responsable de equipo y necesita contratar a un colega para trabajar en remoto. yyyy ha incumplido continuamente plazos alegando siempre problemas de salud mental y familiares. xxxx quiere tratar estos temas con yyyy en una reunión de desempeño presencial.
Le pedí a ChatGPT que redactara el primer mail para iniciar el proceso. Y a los pocos segundos…:
Es sorprendente lo cerca que está de una versión final. Si xxxx hubiera pedido a un becario, o a un asistente ejecutivo, que escribiera el primer borrador de este correo electrónico, ¿habría sido tan preciso, sin errores y susceptible de edición?
El siguiente paso esencial para xxxx es prepararse para la reunión con yyyy. Así que le pedí a ChatGPT que elaborara una agenda para ayudar a mantener la conversación emocionalmente tensa. Era un poco farragosa, así que también le pedí que generara un resumen para que xxxx pudiera utilizar como ‘chuleta’ la reunión. Sí, sorprendente el proceso de ‘sentido común’.
Y ya que estaba le pedí, con el fin de que xxxx estuviera preparada, tres posibles explicaciones que podría dar yyyy sobre los motivos de su mal desempeño:
Una herramienta, no un sustituto
Visto esto, y después de trastear desde que ChatGPT vio la luz, no aconsejo utilizar ChatGPT sin criterio y discreción. Confiar ciegamente los correos electrónicos, publicaciones en redes sociales y reuniones a ChatGPT es un accidente que está a punto de ocurrir.
Esta herramienta puede acelerar el inicio de un proceso de reflexión, aunque pronto se vea desbordado. Por ejemplo, ¿qué ocurre si yyyy revela un problema complejo en la reunión? xxxx tendrá que utilizar su experiencia, empatía e intuición para mantener esa conversación.
ChatGPT aún tiene que enterarse de los acontecimientos mundiales después de 2021, que fue la última vez que recibió información de entrenamiento. Como la mayoría de los chatbots, también genera de vez en cuando respuestas extrañas e incorrectas. Sin embargo, si puede proporcionar material tan creíble para una delicada revisión de rendimiento, debe ser útil para automatizar la comunicación más mundana del día a día.
En las redes sociales abundan los usos increíblemente creativos de esta IA, como escribir letras de rap, generar recetas de comida y crear nuevos nombres de marca. Pero sí hay que seguir buceando, probando, experimentando… jugando y aprendiendo. Probadlo y contadme para qué lo utilizáis y cómo os va.
Para los líderes el reloj siempre corre. ChatGPT puede ayudar con el trabajo pesado al inicio de un proyecto, un proceso o incluso una cuestión de personal complicada. Pero no es un sustituto de la reflexión, sino la última herramienta de IA para hacernos más productivos y que podamos encontrar tiempo para ser más humanos.
Y no, de momento la Inteligencia Artificial no nos quitará el trabajo, pero una persona que utilice la Inteligencia Artificial…