Lo importante es tener salud... y un gemelo digital.
A la hora de hablar del futuro de la sanidad, es bueno tener presente y conocer bien el concepto de 'hermanamiento digital'. ¿Por qué? Pues porque ya está revolucionando la innovación médica.
A la hora de diseñar el futuro de la sanidad, es útil entender el concepto de Gemelo Digital. ¿Cómo? ¿Qué? ¿No sabéis de lo que hablo? Pues resulta que la mayoría de nosotros interactuamos a diario con un gemelo digital.
Venga os lo explico mejor y, además veamos cómo está revolucionando ya la medicina y cómo pueden, y deben, adoptarlo los profesionales sanitarios para impulsar la innovación en la asistencia sanitaria.
Un gemelo digital en la vida cotidiana
Cuando viajamos en nuestro coche por carretera y vamos hacia un destino desconocido, ya sea cruzando el país o por dentro de una ciudad, es probable que confiemos en la tecnología de cartografía digital (Google Maps, Mapas de iOS…), de nuestro smartphone. Introducimos nuestro destino y listo, ¡en marcha! Un mapa se ajusta a nuestra velocidad y ubicación en tiempo real, y las instrucciones de voz nos indican cuándo debemos girar o coger la salida que corresponde. ¿Qué diablos es eso? ¿Magia?
Además, dependiendo de la aplicación escogida, dispondremos de opciones aún más útiles. Nuestro mapa nos puede mostrar las condiciones del tráfico y las mejores paradas repostar, o cargar la batería, o comer, así como medidas precisas sobre la distancia a recorrer y los tiempos de llegada… ¡hasta nos dice si hay retenciones, un accidente… o un radar! Podemos compartir nuestros datos de ubicación y viaje con otras personas… Además, podemos acceder a una vista por satélite de nuestro trayecto con un rápido comando o toque para reproducir lo que puede haber en el exterior de nuestro coche… y qué decir de las vistas en 3D en la que podemos ver los edificios que nos rodean. Lo hemos naturalizado, pero hay que reconocer que es fascinante.
¿Nuestro viaje es real o virtual? ¿Analógico o digital? En realidad, ambas cosas. Los datos que definen nuestro viaje (localización, velocidad, destino, contexto) son reales, pero su representación digital permite compartirlos y analizarlos y hace que nuestro viaje sea más eficiente, seguro y menos estresante.
Sin esta ayuda tecnológica, el viaje puede ser más ‘complicadito’, repleto de retos y errores. Se puede confiar en corazonadas, recuerdos vagos o instrucciones garabateadas en el reverso de una servilleta de papel.
Pero no hay duda: Viajar con un propósito es ahora más rápido y seguro que antes. Y gran parte del progreso se debe a la llegada de lo que se ha bautizado como ‘gemelo digital’.
Y, para que nos entendamos…
La idea de un gemelo digital se basa en muchas de las herramientas y conceptos que ya están presentes a nuestro alrededor. Se trata de ideas que han demostrado su utilidad en el diseño, la creación de prototipos y las pruebas. En este sentido, los gemelos digitales son como las maquetas, los modelos tridimensionales, los simuladores y la realidad virtual, aumentada y mixta. Pero hay mucho más.
Un gemelo digital es un intento de reproducir un objeto físico… y más. Un gemelo digital intenta replicar un entorno operativo más amplio y complejo. Por tanto, no sólo refleja el objeto físico, sino también el contexto en el que opera, junto con los procesos reales de estímulo y respuesta, causa y efecto.
El hilo conductor de todo esto es un flujo de datos más o menos continuo que define y dirige las operaciones generales del sistema. Dicho esto, podríamos definir un gemelo digital como ‘un entorno de datos y modelos vinculados que reproducen una representación exacta y virtual de entidades y procesos del mundo real’. Y no, esto no es cosa mía, lo dice IBM.
Cualquier gemelo digital basado en datos debe poder rastrearse hasta su fuente analógica: el objeto físico que se está estudiando, probando o manipulando. Los sensores, por ejemplo, pueden tomar medidas continuas de las actividades y procesos del objeto al tiempo que controlan las características del entorno más amplio y cómo interactúan los distintos elementos, anticipando a menudo lo que ocurrirá a continuación.
De este modo, el gemelo se sincroniza con una multitud de flujos de datos y mediciones que permiten representar con precisión las funciones y resultados del mundo real. Así, los gemelos digitales pueden facilitar simulaciones de forma rápida y barata y sin muchos de los riesgos de fallo y pérdida que conllevan.
Os presento a vuestro gemelo digital.
El hermanamiento digital recibió un gran impulso con la llegada de los viajes espaciales y la ingeniería aeronáutica en general. Ese impulso ha continuado también con la arquitectura, la construcción y la fabricación. De hecho, las realidades virtual y física no sólo son paralelas, sino que pueden fusionarse. Un ejemplo reciente es el avión que quiere construir Boeing… en el metaverso o el concepto de Astillero 4.0 de Navantia y el gemelo digital de las nuevas fragatas F110.
Y sí, nos toca. Las aplicaciones del gemelo digital se están extendiendo rápidamente a la sanidad. Muchos de estos proyectos están en sus primeras fases, pero no es demasiado pronto para que vayamos conociendo a nuestro gemelo digital. Babylon Health, por ejemplo, pretende aplicar tecnologías como la inteligencia artificial y el hermanamiento digital para ayudar a los profesionales sanitarios a mejorar el acceso a la sanidad e incluso reducir costes.
Por cierto, el que quiera ya puede probar Babylon para crear su propio gemelo digital, único y personalizado. La representación de vuestro gemelo digital en la pantalla de vuestro dispositivo tiene un botón de ‘capas’ para cambiar la vista de órganos a músculos y a esqueleto. Igualito que cuando vamos en el coche y podemos cambiar de satélite a terreno y a vista de calle en nuestra app de Maps.
Los diferentes actores del sector sanitario ya están utilizando gemelos digitales para, por ejemplo, implementar la cirugía robótica, acelerar las aplicaciones de medicina de precisión y gestionar inventarios y cadenas de suministro complejas.
Venga, os pongo algún ejemplo concreto que me ha llamado la atención antes de terminar el artículo:
· Virtonomy ofrece ‘ensayos clínicos basados en datos sobre pacientes virtuales’. Del mismo modo, Unlearn.AI combina modelos de gemelos digitales con inteligencia artificial y análisis predictivo para acelerar la evaluación de intervenciones clínicas. La Universidad de Miami anunció el año pasado un proyecto de investigación que propone utilizar el gemelo digital de un individuo para abordar problemas de sueño.
· Challenge Advisory está trabajando para aplicar la tecnología de hermanamiento a nivel organizativo. Crean el gemelo digital de un hospital con el fin de facilitar la gestión eficiente de la capacidad, el personal, los servicios y resto de recursos.
· El hermanamiento digital del cuerpo humano es un ambicioso objetivo a largo plazo. Los avances se centrarán en replicar y estudiar los órganos internos. El proyecto Living Heart de Dassault ha sido pionero en este campo con su primer modelo virtual del corazón humano, y Neurotwin esta trabajando en hacer una copia virtual de nuestro cerebro.
Los responsables encargados de diseñar el futuro de la sanidad deben considerar muy seriamente la adopción de gemelos digitales para aprovechar sus ventajas. A nivel individual, los profesionales sanitarios, laboratorios… pueden utilizar gemelos digitales para, por ejemplo, probar y evaluar virtualmente nuevas opciones de tratamiento. A nivel organizativo, los modelos de hospitales y centros sanitarios, pueden orientar la asignación de recursos y los procesos para optimizar los recursos y mejorar la atención. Porque al final esto va de personas.