Cuando la innovación es rehén de la historia y un doble GRACIAS.
Por qué los cohetes propulsores tienen ese tamaño y por qué los 'tuits' tenían 140 caracteres.
Toca volver al trabajo y qué mejor que entendiendo por qué muchas veces la innovación y la tecnología se ven influidas por la inercia que lleva nuestra existencia. Además, si me lo permitís, cerraré esta primera newsletter del nuevo curso con un par de agradecimientos, luego os cuento. ¿Vamos?
¿A qué me refiero con eso de que la ‘innovación es rehén de la historia’?
Pues me refiero a cuando una decisión tomada en el pasado limita las opciones futuras y fuerza el desarrollo tecnológico por un camino determinado. Venga, os pongo un ejemplo sencillo: hoy en día, la longitud máxima de un tuit es de 280 caracteres.
¿Por qué? Pues porque, en 2018, Twitter, duplicó la longitud máxima del tuit que estaba fijada en 140 caracteres desde su fundación. Pero, ¿por qué se eligieron 140 caracteres en un principio? Pues porque antes del lanzamiento de la aplicación móvil de Twitter, los tuits se enviaban a través de SMS, que tenía un límite de 160 caracteres. Así que cuando se fundó Twitter en 2006, el límite de caracteres se fijó en 140, dejando 20 caracteres para el nombre de usuario.
El tamaño máximo de los tuits creó una plataforma muy singular: premia el ingenio, la brevedad y el humor, pero no permite muchos matices… y da lugar a toneladas de sarcasmo y aplausos… sí, y a mucho ‘idiota encubierto’.
Sin embargo, ya no existe ninguna restricción tecnológica al límite de caracteres y Twitter, bueno, X, está introduciendo por fin algunos formatos de tuit más largos.
Pero mi ejemplo favorito de innovación rehén de la historia está en una línea de tiempo mucho más larga que los tuits… y os va a sorprender, se ve que vengo fuerte después de las vacaciones: el tamaño del trasero de un caballo en Roma determinó el tamaño de los cohetes propulsores miles de años después.
Aunque la historia tiene lagunas argumentales, que comentaré más adelante, es una forma estupenda de ilustrar la lección más general: entender qué decisiones pasadas condujeron a la iteración actual de un producto, y preguntarse si sigue teniendo sentido.
Bien, si me lo permitís, contaré esta historia de caballos y cohetes al revés, y no me refiero a empezar por el trasero del caballo, si no remontándonos a principios de los años setenta, a los cohetes.
Cuando la NASA desarrolló los cohetes propulsores para el transbordador espacial, tuvo que planificar el transporte desde el fabricante Thiokol, en Utah, hasta Florida, lugar de lanzamiento. Lo hizo por ferrocarril y tuvo que asegurarse de que los cohetes pudieran pasar por túneles de cierto tamaño.
El ancho de vía estándar en América es de 4 pies y 8,5 pulgadas (alrededor de 143,5 centímetros) y los túneles más pequeños de la ruta no eran mucho más anchos que eso. ¿Por qué 4 pies y 8,5 pulgadas? Ese ancho de vía se fijó a mediados del siglo XIX, cuando se empezó a tender el ferrocarril por todo el país. El proceso se basó en las técnicas de construcción inglesas.
¿En qué se basaba el sistema ferroviario inglés? Se construyó para que coincidiera con las vías de los tranvías del país, que a su vez seguían un sistema de carros y caballos. Los carros se basaban en surcos uniformes en la carretera, que podían alojar las ruedas.
¿Y qué pintan aquí los romanos de la Antigua Roma?
Pues que las carreteras inglesas se remontan a los tiempos de la ingeniería romana, que hizo los surcos para las ruedas de los carros. ¿Y qué establecía la anchura de los carros? Dos caballos, uno a cada lado, y eso media alrededor de 4 pies y 8,5 pulgadas. Lo siento, no tiene el glamour de Gladiator ni nada por el estilo.
Así que, según esta historia, la anchura del trasero de los caballos en Roma influyó en las dimensiones de los propulsores de los transbordadores 2000 años después… lo podrían haber tenido en cuenta en España a la hora de comprar algunos trenes no hace mucho ;)
Como ya he dicho, hay lagunas argumentales. Por ejemplo, si tenemos en cuenta que cuando el imperio romano invadió las islas británicas los carros eran de tamaños muy diferentes a los populares en el apogeo militar de Roma.
Otro agujero argumental es que en los Estados Unidos, en el s. XIX, había varios tamaños de ancho de vía. Si bien esto es cierto, era el bando perdedor, los Confederados, el que disponía de múltiples anchos, mientras que el bando vencedor, la Unión, se basaba principalmente en el ancho de vía de 4 pies y 8,5 pulgadas. Además, hay que tener en cuenta que la estandarización de la Unión en torno a un solo tamaño de vía hizo que fuera mucho más eficiente en logística y potenció sus esfuerzos militares... lo que en cierto modo apoya el argumento de la dependencia de la vía.
En cualquier caso, esto del ‘culo de caballo a cohete propulsor’ debería considerarse como una versión tecnológica de la fábula de Esopo. Puede que no refleje totalmente la historia, pero la historia es una forma de explicar la idea de la innovación siendo rehén. Y es un buen recordatorio para preguntarse siempre si el estado actual de la tecnología se basa en un pensamiento riguroso de primeros principios o en un ‘así ha sido siempre’.
Pero venga, veamos otros ejemplos de cómo se diseñan actualmente cosas bastante comunes y su por qué basado en sus orígenes en otra época:
· El teclado QWERTY: La disposición del teclado QWERTY suele atribuirse al diseño de los teclados mecánicos. Las letras se colocaron de tal manera que los mecanógrafos rápidos no se atascaran. Otra teoría es que el diseño QWERTY era para que los vendedores pudieran teclear ‘TYPEWRITER’ rápidamente para impresionar a los clientes (si os fijáis, todas las letras de ‘typewriter’ están en la primera línea). Ninguno de los dos diseños está optimizado para los teclados digitales, pero llevamos décadas dominando el formato y ya es demasiado tarde para volver a aprenderlo.
· Coding o programación: una buena práctica, a menudo controvertida, en programación es que el límite de caracteres por línea es de 80. ¿De dónde viene esta regla? Pues… de IBM. En los años 60, la tarjeta perforada más popular para el terminal del gigante informático era de 80 columnas por 12 filas.
· Las tarifas de las tiendas de Apps: ¿por qué los desarrolladores de aplicaciones pagan un 30% a Apple y Google? ¿Por qué la tasa es del 30% y no de otro porcentaje? Pues toca remontarse esta vez hasta los años ochenta. Tres empresas de diseño de videojuegos, incluido el equipo detrás de Pac-Man, querían estar presentes en la exitosa consola de Nintendo y pagaron una tasa del 10% para hacerlo. Uno de los creadores de juegos no podía fabricar su propio cartucho, así que pagó otro 20% para que Nintendo lo hiciera… y 10% + 20% = 30%. Incluso sin la necesidad de fabricar físicamente los cartuchos, la estructura de tasas del 30% fue adoptada por las tiendas de aplicaciones de Google y Apple.
· ¿Por qué damos 10.000 pasos? La industria del fitness aconseja regularmente dar 10.000 pasos al día por salud. Pero la cifra no se basa en la ciencia. Se remonta a 1965, cuando una empresa japonesa creó un contador de pasos y comercializó la idea de los 10.000 pasos. ¿Por qué? El carácter japonés de ‘10.000’ se parece a un hombre caminando.
· Botellas de vino: ¿Por qué el tamaño estándar es de 750 ml? Estados Unidos igualó las dimensiones de las botellas europeas en 1972, para la cosecha de 1973. Una teoría popular es que los europeos adoptaron el tamaño de 750 ml porque esa era la capacidad pulmonar de una sola exhalación para un soplador de vidrio en el siglo XVII.
Y ahora, os paso la pelota a vosotros… ¿pensáis que las actuales innovaciones se basan, o son rehenes, de la historia? Contadme.
Y ahora, me gustaría terminar, como os decía con un doble agradecimiento. Os cuento:
Resulta que hay una newsletter que leo a diario y, que, como no, os recomiendo encarecidamente. En ella, en solo 4-5 minutos, me pongo al día de todo lo relativo a economía, finanzas, inversiones… que ya sabéis que es algo que me gusta especialmente. Se llama Zumitow y sus autores, Javi, David y Héctor lo hacen especialmente bien. Pues bien, hace unas semanas, estando de vacaciones recibo como cada mañana la newletter y… ¡SORPRESA!:
¡Gracias chicos, un honor!
Y, mi otro GRACIAS es para Fondos a Fondo, otra newsletter a la que estoy suscrito, es de pago, y la que se analiza todo lo que rodea al mundo de los Fondos de Inversión y cuenta con una comunidad privada que es un verdadero lujo. Pues bien, cosa que publico, cosa que Jorge, el ‘culpable’ de esta newsletter, comparte con toda su comunidad. ¡GRACIAS!
Muy bueno. Mi médico dice 10.000 pasos, y mi aplicación 🈸 coreana 6.000.
Es curioso cuántas cosas hacemos y damos por sentado que han de ser así por “algo” pero no reflexionamos acerca de si “ese algo” ha quedado obsoleto y permite ser mejorado. Un artículo muy inspirador, gracias!!