Esto no tiene ni pies ni cabeza
Reflexionemos sobre la persistencia, el tiempo y el poder de la capitalización.
James Dyson inventó la aspiradora sin bolsa Dyson.
… pero no es sólo un aparato para limpiar nuestra casa, estamos también antes una de las mejores historias de ‘nunca rendirse’ y de la importancia de la perserverancia de la historia empresarial.
Hoy, el inventor Dyson vale 8.000 millones de dólares y ha creado una línea de electrodomésticos muy populares, como ventiladores, secadores de pelo y purificadores de aire. Sin embargo, el viaje para llevar la aspiradora al mercado a principios de la década de 1990 le llevó la friolera de 15 años y 5.127 prototipos.
En 2014, Dyson escribió sobre ello:
El fracaso forma parte del proceso. Tardé 15 años y 5.127 intentos en desarrollar la primera aspiradora ciclónica sin bolsa. Y no voy a mentir, fue frustrante, agravante, pero también estimulante, emocionante. Lo importante del fracaso es aprender de él.
La gente no sólo se acobarda ante la idea de fracasar, sino que además somos impacientes. Queremos el éxito rápido: el dinero rápido, la sensación de la noche a la mañana, el multimillonario adolescente. Y, por el mayor rendimiento de la inversión.
Algunos afortunados lo consiguen rápido y son noticia. Pero son pocos. Diseñar algo que funcione bien requiere una cuidadosa reflexión y medidas precisas, y después pruebas y prototipos incesantes. Se necesita tiempo. Quizá lo que más frena la invención sea nuestra impaciencia.
Si me alguien me pidiera un resumen sobre la historia de Dyson en una sola imagen, les daría esta joya de Visualize Val. La recompensa de la mayoría de los esfuerzos que merecen la pena lleva su tiempo. Pero cuando llega, llega de verdad.
¿Sabéis qué otro gráfico viral se parece al gráfico anterior? Este. El patrimonio neto de Warren Buffett a lo largo del tiempo.
Buffett tiene actualmente un patrimonio valorado en 109.000 millones de dólares. Y, por cierto, sorprendentemente, 108.400 millones de dólares, es decir, el 99,5% de esa suma, le llegaron después de cumplir 50 años.
En el libro, que os recomiendo encarecidamente, La Psicología del Dinero, Morgan Housel tiene una gran frase sobre Warren Buffett: ‘Su habilidad es invertir, pero su secreto es el tiempo’.
Housel lo explica así:
‘Si quieres mejorar como inversor, lo más poderoso que puedes hacer es aumentar tu horizonte temporal. El tiempo es la fuerza más poderosa de la inversión. Hace que las pequeñas cosas crezcan y que los grandes errores desaparezcan. No puede neutralizar la suerte y el riesgo, pero acerca los resultados a lo que la gente se merece’.
Lo más importante no es lo económico. Lo que hay que aprender es que, en cualquier empresa que se precie, el tiempo es el gran multiplicador. Estás multiplicando tus conocimientos, tu red de contactos, tu reputación, tus habilidades o tu dinero. A menudo crecen juntos y la mayor recompensa, siempre que no interrumpas la capitalización, se obtiene hacia el final del camino.
Una advertencia: tienes que encontrar ‘esa empresa que merezca la pena’ y saber que valdrá muchos años de tu tiempo. No mucha gente está hecha para fabricar 5.127 prototipos en 15 años. Y abandonar tiene su valor: Dyson cerró un proyecto de vehículo eléctrico después de gastar más de 600 millones de dólares en él (ya escribiré sobre ello).
Pero cuando encuentres esa empresa, ese proyecto, deja que el esfuerzo y el tiempo hagan su magia.
Pero mira, ya que estamos os dejo otra anécdota que me viene a la cabeza: cuando Greg Popovich se convirtió en entrenador de los San Antonio Spurs en 1996, colgó una cita del poeta danés-estadounidense Jacob Riis en el vestuario del equipo. La cita enmarcada fue el mantra de los Spurs, que ganaron 5 campeonatos en las dos décadas siguientes. De hecho, la cita es tan buena que Kobe Bryant puso más tarde una foto de ella junto a su propia taquilla.
‘Cuando nada parece ayudar, voy y miro a un cantero que golpea su roca quizá cien veces sin que se vea ni una grieta. Sin embargo, al centésimo primer golpe se parte en dos, y sé que no fue ese golpe el que lo hizo, sino todos los anteriores’.
Mientras te esfuerzas, puede que tu voz interior te diga ‘esto no tiene sentido’. Pero si lo haces durante mucho tiempo, dile a tu voz interior que se calle, porque el esfuerzo no es en absoluto inútil.